Recientemente llegaron a México la edición Pink Gold del Galaxy S7 y Glaxy S7 Edge, que se suma a las tres versiones existentes previamente (dorado, plateado y negro), y conserva las características de tecnología avanzada que distinguen a ambos celulares.
Estos smartphones comparten la mayor parte de sus características, pero el display es uno de sus sellos distintivos. Así, mientras el Galaxy S7 integra una pantalla Super AMOLED de 5.1 pulgadas con calidad Quad HD (2560 x 1440 pixeles), el Galaxy S7 Edge lleva una Super AMOLED de 5.5 pulgadas, también con resolución Quad HD, la cual, además, integra bordes curvos, en los que es posible configurar accesos directos y notificaciones.
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Los dos están equipados con un procesador Exynos Octa 8890, desarrollado por Samsung. Su memoria RAM es de 4 GB y en cuanto al almacenamiento de archivos, están disponibles con 32 y 64 GB, cantidad que es posible ampliar al agregar una tarjeta microSD de hasta 200 GB.
Su sistema operativo es Marshmallow (Android 6.0) y su autonomía depende de una batería de 3000 mAh en el caso del Galaxy S7 y de 3600 mAh para el Galaxy S7 Edge.
El apartado fotográfico es otra característica común, ya que los dos disponen de una cámara principal de 12 megapixeles, con apertura de f/1.7 para tomar fotografías destacadas en entornos de poca luz, y una frontal de 5 megapixeles, para las populares selfies.
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