Desde el año 2000, cada 23 de mayo se celebra el Día Mundial de la Tortuga, con la idea de difundir información relacionada con uno de los reptiles más antiguos de la Tierra.

Esta celebración es una iniciativa organizada y patrocinada por la asociación American Tortoise Rescue con el principal objetivo de informar y crear conciencia entre la población mundial sobre el respeto y la conservación tanto del hábitat como de las diferentes especies de tortugas que habitan en el planeta.

Las tortugas han habitado este planeta desde hace unos 200 millones de años. Sin embargo, ahora se encuentran en riesgo de extinción debido a su cacería desmedida en la industria de la comida exótica, la destrucción de su hábitat y su comercio como mascotas.

Ante esta situación y para evitar que el número de individuos siga reduciendo, la American Tortoise Rescue proporciona algunas recomendaciones, entre las que destacan evitar adquirir tortugas como mascota, denunciar la venta ilegal de tortugas y huevos, así como respetar su hábitat y no retirarlas del mismo.

Las tortugas en México

En México anidan seis de las siete especies de tortuga marina reconocidas a nivel mundial, las cuales se encuentran en veda desde 1990, con el fin de incentivar su reproducción y así reducir el riesgo de extinción.

En este sentido, la Alianza WWF-Telcel trabaja para contribuir a la conservación de especies de tortugas, como la golfina.

Entre las acciones que se llevan a cabo, destaca que, desde el año 2000, el Ayuntamiento de Los Cabos opera un programa de conservación de tortugas marinas, con más de 100 kilómetros de playas que son patrullados en busca de tortugas desovando o nidos, para extraer los huevos, contarlos y llevarlos a un corral seguro donde nacerán las tortuguitas.

Por otro lado, la Alianza también colabora con el Grupo Tortuguero de las Californias, que tiene como objetivo principal la conservación de las cinco especies de tortugas marinas que se encuentran en el Golfo de California y la Península de Baja California.

Su trabajo consiste en llevar un estricto control de las tortugas que arriban a las playas, su peso y medidas, los nidos encontrados, los huevos depositados, las fechas de los nacimientos, así como las tortuguitas que nacieron y fueron liberadas al mar.

También se colocan transmisores satelitales en los caparazones de algunas tortugas para conocer sus rutas migratorias, playas visitadas y zonas de alimentación.

Finalmente, tanto la Alianza WWF-Telcel como las asociaciones locales realizan una campaña de información para educar y sensibilizar a la población para respetar y proteger las áreas de anidación de las tortugas marinas.

Si requieres más información acerca del trabajo que la Alianza WWF-Relcel realiza en pro de la conservación de las tortugas marinas, así como de otras especies, visita el sitio de La naturaleza nos llama.

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