El cuerpo humano es una maravilla que aún tiene misterios qué revelar respecto a su funcionamiento y sus capacidades. Una de las características vitales de los humanos es la capacidad de reconocer diferentes rostros. Aunque haya personas con rasgos similares, que pueden hacerte dudar de quién es quién, la realidad es que tenemos la capacidad de diferenciar uno del otro.
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Gracias al desarrollo tecnológico, ahora incluso existen smartphones capaces de identificar rostros. Entre ellos están equipos como el Galaxy Note9, el Galaxy S9 y los iPhones más recientes, que puedes encontrar con la Red de mayor velocidad y cobertura en la Tienda en línea de Telcel dando clic aquí. Su tecnología permite que sólo con identificar tu cara, el smartphone se desbloquee, o bien, ofrezca herramientas increíbles para optimizar tus fotografías.
Incluir el reconocimiento facial en los smartphones no fue tarea fácil. Imitar algo que el humano hace en automático, puede ser bastante complejo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si nuestro cerebro tiene un límite respecto a la cantidad de rostros que puede identificar? Si eres de los que fácilmente olvida caras, seguramente sí. Unos científicos se hicieron esta misma pregunta, y por eso decidieron desarrollar una investigación. Así, descubrieron que los humanos sí tienen un límite de los rostros que pueden reconocer.
El estudio, realizado por científicos de la Universidad de York, reveló que el número de rostros que podemos identificar va de mil a 10 mil. Lo que quiere decir que, en promedio, somos capaces de reconocer unas 5 mil caras distintas. ¿Puedes creerlo? Para llegar a esta conclusión, los investigadores pidieron a sus voluntarios que escribieran todas las caras que conocen. Estas incluyeron personas de su familia, personas con las que fueron a la escuela y gente famosa.
Más adelante, los científicos mostraron imágenes de personas famosas a los participantes y les preguntaron si las reconocían. Así, llegaron al aproximado de 5 mil rostros en promedio. Sin embargo, se cree que este número podría ser mucho mayor para algunas personas. Al parecer, ser bueno reconociendo a la gente depende sobre todo de nuestro entorno. Quienes viven en las ciudades son más propensos a tener una mayor capacidad de reconocimiento debido a que conviven con más personas. Otra alternativa es simplemente ser más observador.
