La inteligencia artificial ha revolucionado muchos campos de la ciencia, la medicina, la educación y la comunicación y está comenzando a revolucionar el arte. Pero ¿puede una máquina componer música que sea emocionalmente significativa, que nos haga sentir, vibrar, llorar o reír?
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¿Una inteligencia artificial puede hacer arte?
La respuesta no es sencilla. Por un lado, hay quienes defienden que la música es una expresión humana única, que requiere de creatividad, sensibilidad e intuición. Por el otro, hay quienes creen que la música se puede reducir a algoritmos, patrones y reglas, que la IA puede aprender y adaptar a diferentes géneros, estilos y gustos.
Tres proyectos que hacen música con IA
En los últimos años, han surgido varios proyectos que demuestran las capacidades de la IA para crear música. Por ejemplo, AIVA (Artificial Intelligence Virtual Artist), una plataforma que compone música original para películas, videojuegos y publicidad, basándose en el análisis de miles de partituras de compositores como Bach, Mozart o Beethoven.
Cabe destacar que AIVA ha sido reconocida por la SACEM (Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música) como el primer compositor virtual del mundo.
Otro ejemplo es Magenta, el proyecto de Google que utiliza redes neuronales para generar música y arte. De ella han surgido otras herramientas como NSynth, que permite crear nuevos sonidos a partir de la combinación de otros existentes, o Piano Genie, que permite tocar el piano con solo ocho botones usando IA para predecir las notas.
También hay ejemplos de IA que imitan el estilo de artistas famosos, como el caso de DADABOTS, que recrea canciones de bandas como Nirvana, Metallica o The Beatles, usando redes generativas antagónicas (GANs), que son capaces de generar contenido realista a partir de ruido aleatorio.
Estos y otros ejemplos plantean interrogantes sobre el papel de la IA en la industria musical y sobre el concepto mismo de música. ¿Pero qué es lo que hace que una música nos conmueva o nos deje indiferentes?
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¿Qué hace a una canción conmovedora?
Si lo pensamos, quizá la clave se encuentre en la emoción. Es decir, si la música es un lenguaje universal que nos conecta con nosotros mismos, con los demás y nos permite expresar y experimentar diferentes sentimientos, emociones y estados de ánimo, vale la pena preguntarnos lo siguiente:
¿Puede una máquina entender y transmitir emociones?
Algunas personas afirman que sí, puesto que la IA puede aprender a reconocer y generar emociones en la música, usando técnicas como el aprendizaje profundo, el procesamiento del lenguaje natural o el análisis de datos. Mientras que otros sostienen que la IA solo puede simular emociones, pero no sentirlas ni provocarlas.
Dicho esto, lo cierto es que la IA está cambiando la forma de hacer y de escuchar música, abriendo nuevas posibilidades al colaborar con los músicos humanos, inspirándolos y ampliando sus horizontes.
En conclusión, lo más probable es que la IA no pueda crear música que nos toque el corazón, pero sí puede ayudarnos a descubrir música que lo haga. La música del futuro será, sin duda, una música híbrida, en la que la tecnología y el arte se fusionen.
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Cuéntanos, ¿qué canción hecha con inteligencia artificial te ha tocado el corazón?
Ahora ve:
