Tras la crisis de 2008, surgieron diversas compañías enfocadas a resolver problemas cotidianos de las personas utilizando internet como su principal plataforma que ahora valen millones de dólares.

De esos emprendimientos, el más destacado es Uber, que actualmente vale 62.5 millones de dólares, según el CBI Insights. Luego de ver el éxito de esta empresa, muchos emprendedores buscaron seguir sus pasos, generando el fenómeno denominado “Uberización”.

Estas son algunos de los principales negocios que son parte de este nuevo modelo de negocio digital:

Uber

Garret Camp, un canadiense de 32 años, y Travis Kalanick, un estadounidense de 34 años, decidieron vender sus startups en 2008 para comenzar desde cero en el campo de la movilidad.

Con este servicio, los emprendedores buscaban ofrecer una alternativa al transporte público a la que se pudiera acceder desde una aplicación para smartphones y que además dividiera los gastos del vehículo entre el usuario y el chofer.

“Me encantaría presionar un botón y que un coche nos lleve al hotel”, así lo resumió Federico Ranero durante su conferencia sobre Uber en el Foro Soluciones Telcel “Smart Logistics” 2016.

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Dos años después, entraron en circulación los primeros tres autos en Nueva York y posteriormente en San Francisco. Con las recomendaciones de boca en boca de los usuarios, la empresa fue creciendo hasta aumentar su presencia en diversas ciudades y países.

Esta trayectoria ha llevado a Uber a convertirse en la punta de lanza de la economía compartida, un modelo en que los participantes comparten bienes y servicios entre sí, y los gastos que estos generan.

Al cubrir la necesidad constante de transportarse, con una plataforma por internet siempre disponible y una amplia variedad de autos con choferes certificados y aprobados, Uber se ha convertido en el modelo de negocio que todos quieren copiar, con las oportunidades y riesgos que ello implica.

Uberización de los negocios

Dependiendo de la necesidad que busca satisfacer el servicio, existen diversos tipos, como el de alquiler, que es el caso de Airbnb; dirigido a la economía del conocimiento, que trabaja con lo que la gente sabe hacer, o el modelo colaborativo, en donde se comparte algo que ya iba a ocurrir, como lo hace Bla Bla Car con los automovilistas y los viajeros que se dirigen al mismo destino.

En un reportaje sobre este tema que se publicó en altonivel.com, el CEO y coach de innovación en IE Business School, Ricardo Pérez Garrido, asegura que los últimos modelos económicos citados cobrarán mayor interés en el futuro.

“Hay mucho por hacer y, si se desarrollan bien, puede tener un impacto importante para los países en desarrollo”.

La experiencia de Uber y otros negocios como Airbnb en los tribunales debe servir a los emprendedores para evitar futuros conflictos para su negocio.

Asimismo, las leyes locales necesitan reformarse para que haya más protección y seguridad para los prestadores del servicio.  Al respecto, Pérez Garrido indica que estos negocios no deben estar en contra de quienes pagan impuestos, licencias y seguros. Como ejemplo cita un caso en Nueva York, donde 40% de los alquileres de Airbnb son de empresas que los han comprado para rentar, sin tener que pagar seguro o regulación por ello.

Otro aspecto importante es el seguro y protección para los empleados. En muchos lugares donde Uber está operando, el conductor es quien se encarga de pagar el seguro del coche y será el principal afectado si ocurre un accidente.

No obstante, este modelo ofrece un sin fin de oportunidades para que los trabajadores desarrollen sus proyectos e incrementen sus ingresos.

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