La idea de poder vivir en el espacio, ya sea en otro planeta o en la Luna, es un sueño que ha inspirado a muchos. Es así como han surgido posibles diseños para crear el refugio perfecto; uno de los últimos y más sorprendentes, es la creación de un estudio de arquitectura danés. Ellos han creado una casa basándose en el arte japonés del origami para que pueda plegarse.
Si vivir en el espacio te atrae, recuerda que en Claro video puedes disfrutar de una divertida película inspiradas en este tema: Una familia espacial, porque así #ClaroQueMeQuedoEnCasa.
¿Cómo es la casa para vivir en la Luna?
SAGA Space Architects ha construido una casa que por fuera parece una pelota de papel, mientras que por dentro es un hogar con todos los elementos básicos: un dormitorio, baño, cocina, estanterías e incluso un taller con una impresora 3D para crear piezas que sus habitantes puedan utilizar en la Luna.
“No solo diseñamos pensando en las necesidades primarias, sino también desde una perspectiva humana que incluye el bienestar mental y la capacidad social”, explican.
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Su creación ha sido nombrada LUNARK y tiene un forma semiredonda; está cubierta de un marco de aluminio con una capa de 328 paneles solares para conservar la energía y aislar el hábitat ayudando a sobrevivir a temperaturas de hasta 40° bajo cero.
“Trabajamos en modelos que permitan la vida en el espacio y la realización de asentamientos extra terrícolas para aquellos viajeros que en el futuro cercano deban instalarse fuera de nuestro planeta”, explica la compañía.
Vivir en la Luna podría sonar un poco aburrido, sin embargo, en esta pequeña casa se podrán recrear las condiciones ambientales de la Tierra. Es decir, que en su interior tendrán días y noches, veranos e inviernos.
Por ahora, este proyecto se encuentra únicamente en diseños y el equipo de diseño ha elaborado una campaña para conseguir la financiación necesaria para hacerlo realidad.
Tras terminar de construir la casa, ésta se probará 3 meses en el norte de Groenlandia con temperaturas bajo cero y fuertes huracanes para demostrar la fortaleza del diseño; el objetivo es simular las condiciones ambientales de la Luna y comprobar que la estructura es capaz de proteger a sus habitantes.
En cuanto a cómo llevar el LUNARK hasta el satélite natural de la Tierra, los fundadores de SAGA mencionan que una de las expediciones en las que podrían apoyarse es Artemisa, desarrollada por la NASA y que tiene como finalidad volver a poner humanos en la luna en 2024. “Nos encantaría trabajar con cualquier socio que comparta nuestra visión sobre la vida fuera de la Tierra para los próximos años”, aseguran.
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