Stanley Kubrick es considerado por muchos uno de los mejores directores de cine de todos los tiempos. La minuciosidad con la que filmaba cada película es legendaria, ya que era extremadamente perfeccionista.
Este 26 de julio celebramos su natalicio, y por eso te traemos cinco datos imperdibles sobre sus películas. ¡No te los puedes perder! Recuerda que puedes disfrutar estas y muchas otras obras maestras en Claro video, plataforma que viene incluida en los Planes Telcel Max Sin Límite. ¡Prepárate para asombrarte!
1. Luces, cámara, acción… de nuevo
Kubrick era famoso por repetir sus tomas una y otra vez, hasta que quedaran perfectas. No es sorprendente entonces que una escena de El resplandor haya obtenido el récord Guinness del mayor número de tomas regrabadas para una escena. Se dice que hubo 127 repeticiones de la toma en la que Wendy amenaza a Jack con un bate.
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2. Los misterios del espacio
Al grabar 2001: odisea del espacio, este director quería que la película se sintiera lo más realista posible. Es por esto que contrató a expertos de la NASA, para que lo ayudarán a que la experiencia fuera muy cercana a la realidad. Esto rindió sus frutos, ya que la película sigue siendo una de las mayores referencias al hablar de filmes del espacio.
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3. Lo mejor en tecnología
Kubrick era conocido por aplicar varias innovaciones técnicas en sus películas. Uno de los ejemplos más célebres es el filme Barry Lyndon. El director quería que todas las escenas de interiores estuvieran iluminadas con luz de velas. Entonces, usó un lente diseñado originalmente para la NASA. Esto le permitió capturar el estilo que tanto deseaba e hizo que la película ganará un Oscar a mejor fotografía, en 1976.
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4. Un amante del ajedrez
Además de ser un perfeccionista, este curioso director gustaba mucho de jugar ajedrez. Cuenta la historia que un día un actor llegó con este juego al set de El resplandor. Kubrick paró la grabación, pese a que estaban retrasados en los horarios, para sentarse a disfrutar de algunas partidas.
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5. Un glorioso accidente
Naranja mecánica es otro clásico del cineasta neoyorquino. Una de sus escenas más icónicas es cuando el protagonista usa la canción Cantando bajo la lluvia de una manera un tanto inquietante. Esto fue, curiosamente, producto de la improvisación: la escena le parecía muy ordinaria a Kubrick, por lo que le pidió a Malcolm McDowell que bailara cuando la filmaran. El actor le hizo caso y además se puso a cantar la famosa canción. El resto es historia.
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