Un título lleno de historia fue el que aconteció el 10 de julio en el Estadio Nacional de Francia, en donde ante una gran cantidad de franceses que no paraban de cantar y alentar a su selección, Portugal se convirtió en la décima selección que conquista la Eurocopa.
La fortuna parecía estar del lado de los franceses, que dominaron el inicio del partido mientras que los portugueses se quedaron sin su jugador estrella. Fue en el minuto 25 que Cristiano Ronaldo se lastimó la rodilla izquierda y aunque trató de seguir jugando con una rodillera, tuvo que salir en camilla y dejar a su equipo muy debilitado ofensivamente.
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Pese al dominio galo, la puntería falló constantemente, pues incluso Andre-Pierre Gignag, jugador de Tigres, entró en el segundo tiempo para buscar el ansiado gol del campeonato, pero estrelló su disparo contra el poste.
Ningún equipo recibió gol en tiempo de juego, por lo que el partido se alargó hasta los 120 minutos. Fue en los últimos minutos del tiempo extra que Portugal consiguió la victoria por la mínima diferencia.
Para sorpresa de las expectativas, Eder fue el héroe lusitano con un disparo de larga distancia, en la segunda llegada de peligro, que logró el esperado gol tras 108 minutos.
Durante los 12 minutos restantes fue cuestión de asegurar la ventaja de los lusos y defender el resultado, para levantar la copa y festejar su primer Eurocopa.
Para Pepe (Képler Laverán Lima Ferreira) y Ronaldo este es el segundo festejo del año luego de haber ganado la Champions con su club, el Real Madrid.
Con este título Portugal se quita la espina clavada en 2004, cuando perdió la final de la Eurocopa contra Grecia en su propia casa.
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