Estamos en la época más calurosa del año y los alimentos merecen un cuidado especial. Sigue los consejos de mamá y mételos al refri, para que se conserven más tiempo al igual que tu salud.
Cuando es época de calor y humedad, los alimentos son más susceptibles al desarrollo de bacterias que transmiten enfermedades.
El calor acelera la descomposición de los alimentos, lo que implica la proliferación de microorganismos con mayor velocidad. Estos transmiten comúnmente infecciones gastrointestinales, lo que puede prevenirse con la correcta refrigeración de los alimentos.
Sigue estos consejos que te permitirán hacerlo:
Los alimentos cocinados deben refrigerarse lo antes posible. No los dejes más de dos horas a temperatura ambiente.
Coloca inmediatamente los alimentos refrigerados en la nevera para que no se deterioren. También, procura abrirla el menor tiempo posible.
Conserva los alimentos crudos y los cocinados en espacios diferentes dentro del refrigerador. Utiliza recipientes tapados para evitar la contaminación entre ellos.
Conserva los jugos y la leche en un lugar seco, oscuro y fresco, pues en un ambiente caluroso pueden perder sus propiedades nutritivas.
Revisa periódicamente tu despensa para comprobar la caducidad de los alimentos y coloca al fondo los más recientes.
Si acostumbras congelar los alimentos, escribe la fecha en el envase para recordar cuándo se estropean. Los alimentos cocinados deben congelarse rápidamente.
Descongela la comida en el frigorífico o con el horno de microondas justo antes de prepararlos. Descongelarlos a temperatura ambiente no es una buena idea.
Sigue todos estos consejos de mamá para mantener tus alimentos y salud en perfecto estado. Así disfrutarás mejor del verano y todas sus hermosas experiencias.
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