Al igual que sucede con las pilas, los teléfonos celulares incluyen entre sus materiales de fabricación algunos elementos que son potencialmente dañinos para el medio ambiente, por eso no deben desecharse entre la basura una vez que ya no se usen más.
Si su disposición final es errónea, un teléfono celular puede contaminar con gran impacto, ya que contiene sustancias en su integración como mercurio, litio, cobalto, níquel, cadmio y zinc, que pueden contaminar el agua, suelo y aire, así como causar daño a la salud de las personas.
Lo mejor es colocarlos en contenedores especiales, donde se manejan adecuadamente para su reciclaje, como los que se encuentran en todos los Centros de Atención a Clientes Telcel del país.
Como parte del Programa de Reciclaje de Teléfonos Celulares de Telcel, que está vigente desde el 2008, los equipos (incluyendo baterías, cargadores y accesorios) se reciben en los contenedores especiales para enviarlos a los centros de reciclaje, donde se procesan para aprovechar los materiales (hasta el 90 por ciento de los componentes son reciclables) y obtener materias primas, mientras que los residuos son destruidos.
En la siguiente infografía puedes conocer el proceso por el que pasará tu teléfono, una vez que lo deposites en el contenedor de reciclaje.
Conoce más de los beneficios que se obtienen al reciclar tu viejo celular. No dudes en hacerlo y contribuir al cuidado del medio ambiente.