Sufrir y hablar de estrés se ha vuelto tan común que parece que hemos aceptado que es parte de nuestra vida. No tienes por qué volverlo parte de ti. Es por eso que te compartimos una técnica para relajarte en tres minutos y sentirte renovado.
Es normal sentir que a veces nuestras emociones se salen de control, pero lo más sabio y lo más importante es tomar la batuta y tomar la decisión de cómo vamos a enfrentar cada reto.
Si la vida no tuviera situaciones estresantes ni adrenalina, quizá sería un poco aburrida y elegir quedarnos en una postura siempre placentera quizá no sea lo más sano para nosotros cuando debamos enfrentar situaciones en serio estresantes o difíciles.
Antes de compartirte esta técnica, y que seguramente querrás compartir con tus seres queridos, recuerda que tú debes tener el control e identificar cuáles son las causas de tu estrés. ¿Es la carga de trabajo? Mejor agradece que tienes trabajo. ¿La falta de trabajo? Piensa en qué eres el mejor y capacítate. ¿El dinero? Recuerda que el dinero no compra la felicidad. ¿La pandemia? Toma las precauciones debidas para no contagiarte, no tengas miedo pues todo pasará.
En todo podemos encontrar una respuesta que nos haga sentir bien, aunque también muchas malas si nos empeñamos en buscarlas; pero eso no tiene sentido pues el estrés produce agotamiento, irritabilidad, disminución en la atención y baja de defensas.
La técnica de los 3 minutos
En este caso, para alcanzar un estado de relajación, nos ayudaremos de nuestra mente y nuestro cuerpo. No necesitas de nada más. Además sólo necesitas de tres a cinco minutos, por lo que lo puedes practicar en cualquier momento de tu día o incluso, en medio de esa molesta noche de insomnio.
Siéntate en un sofá, en una cama, o en la silla donde trabajas. Colócate en una posición cómoda con la cabeza recargada, pon las manos sobre tus muslos sin tensión y no cruces tus piernas.
Cierra los ojos sin apretarlos, sólo relájalos.
Ahora la respiración hará de las suyas. Inhala durante tres segundos y saca el aire en otros tres. Al meter aire, siente cómo tu abdomen se infla como si fuera un globo. Asegúrate de llenar de aire el abdomen y no el pecho. Deja tus hombros quietos, pegados a la cama o al lugar en donde estés. Si gustas puedes colocar tus manos en el abdomen para sentir cómo el aire fluye. Al expirar puedes decir la palabra calma o relax.
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Realizar esta operación por tres minutos o si te sientes muy estresado por cinco.
Para salir de la posición y no marearte acuéstate sobre tu costado derecho e incorpórate poco a poco.
Bebe agua a lo largo del día, aliméntate con alimentos saludables y haz actividades que te hacen sentir feliz.
Si esta técnica de relajación te hizo conectar con tus emociones, conéctate a #LaRedDeTusEmociones y comparte esta información con tus seres queridos a través de tu Amigo Kit.
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