Seguramente has bebido algo muy frío demasiado rápido y experimentado el doloroso e incomparable brain freeze. Los años pasan y aún no has descubierto por qué pasa esto… hasta este momento. Si te preguntas si tu cerebro está sufriendo realmente, sigue leyendo y cuéntale a quien más confianza le tengas.
El ya conocido brain freeze o cerebro congelado, es una condición médica conocida como ganglio neuralgia esfenopalatina, la cual no es más que una reacción del cerebro para protegerse de los cambios drásticos de temperatura. Esto sucede porque hay unas arterias que se localizan en la garganta y, cuando una persona bebe un líquido muy frío, aumentan el flujo sanguíneo y la presión hacia el cerebro. En palabras simples: entra mucha sangre al cerebro y no es capaz de sacarla con la misma velocidad con la que entró. Es aquí cuando se produce el famosísimo brain freeze.
Si estabas preocupada por tu cerebro, no te preocupes, ya que éste no siente dolor, es más, ni se inmuta. Pero sí hay una razón de peso por la que sientes el dolor en la frente. El brain freeze es provocado porque el ganglio efenoplatino está directamente relacionado con un nervio que controla movimientos y sensibilidad de cara y cabeza. Éste permite que la información de la frente y el paladar llegue al cerebro, por eso la reacción al beber algo frío se siente en la parte posterior de tu cabeza.
Te tenemos mejores noticias. Aunque el brain freeze es súper molesto, solo dura 30 segundos (o menos) y no representa ningún riesgo para tu salud. Si lo odias y quieres evitarlo por el resto de tu vida, te tenemos una solución. Para la próxima que estés por experimentarlo, inhala y exhala calmadamente, de esta forma el aire caliente que entra por la nariz volverá a regular tu temperatura. Lamer tu paladar con la lengua también funciona para devolverle el calor. ¿Y si intentas las dos al mismo tiempo?
Corre a enviarle un mensaje a tus amigos para contarles la solución más rápida para evitar el brain freeze. Con la red más rápida, que ahora es mucho más rápida, no tardarán ni un segundo en enterarse.