Los dinosaurios poblaron la Tierra mucho antes de que los humanos si quiera existieran. Gracias al trabajo de investigadores, antropólogos y paleontólogos, y muchos más, hemos logrado conocerlos un poco mejor y maravillarnos con sus capacidades. Ahora, uno de los dinosaurios más conocidos, el Tiranosaurio Rex, por fin fue reconstruido en diferentes etapas de su vida. Para enterarte de cómo se logró, ¡sigue leyendo!
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Antes que nada, debes saber que la reconstrucción se llevó a cabo en el Museo Americano de Historia Natural, en Estados Unidos. Ahí, se dieron a la tarea de crear tres modelos de la criatura: una de bebé, otra de joven y otra de adulto. Al tomar en cuenta que se trata de una especie que nace de un huevo, el primer ejemplar resultó ser mucho más esponjoso y adorable de lo que muchos esperaban. ¿En serio así lucía de bebé una de las fieras más peligrosas de aquella época?
Según lo que indica el Museo, los tiranosaurio rex nacían llenos de suaves plumas y brazos largos. Así es, recientes estudios, sugieren que tenía plumas y no solo piel escamosa, como se había creído por años. Basta ver Jurassic World para que te des una idea de la imagen tradicional que se tiene sobre esta especie. Si no la has visto, ¡da clic aquí! Al parecer, el animal habría tenido plumas en la cabeza y la cola, desde bebé, hasta su edad adulta.
Según las investigaciones, las plumas de los T-Rex podrían haber servido para mantenerlos calientes cuando fueron bebés y para camuflarse, ante posibles depredadores. Una vez que llegaban a su etapa adulta perdían sus plumas, pues ya no las necesitaban, ¡ya eran una de las criaturas más peligrosas y fuertes! Como indica Mark Norell, curador de la exposición ‘T-Rex, el depredador definitivo’, el dinosaurio, cuando adulto, tenía una mordida tan fuerte que podía hacer explotar a su presa.
Otra de las características más conocidas del T-Rex son sus brazos pequeños. Según los modelos creados para el museo, antes de volverse adulto, el dinosaurio tenía unos brazos mucho más proporcionales a su cuerpo. Sin embargo, a medida que crecía se volvían diminutos respecto al resto de su talla.
¿Qué te parece? ¿Alguna vez pensaste que una de las criaturas prehistóricas más icónicas podría mutar así? Si tú amas la ciencia y la historia, no olvides que existe Aprende. Este sitio ofrece increíbles cursos para estudiar y capacitarte en diversas áreas. Conoce todo al respecto aquí.
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