La imagen es de quien la trabaja

¿Quién no ha escuchado la frase “percepción es realidad”? Se puede o no estar de acuerdo con ésta, sin embargo, algo es cierto: la imagen de las empresas depende de ellas mismas, es decir, la imagen es de quien la trabaja.

Tampoco es tan sencillo o simple como parece, pues si bien ésta se construye o se fortalece, no sólo depende de los mensajes que se emiten.

Se trata de comunicar con sustento, con acciones que permitan construir sobre cimientos fuertes una imagen pública.

Bajo esta premisa, es importante el trabajo que en materia de comunicación se hace en el mundo empresarial, para entonces mostrar a todos los públicos objetivo la imagen deseada.

Si bien las empresas se preocupan más por llevar a cabo una verdadera estrategia que les ayude a proyectar la imagen que desean tener, hay todavía varias para las que la comunicación es fundamental, y será, sin duda, una de las principales herramientas de venta al momento de cerrar contratos.

No cabe duda que las compañías deben de considerar como parte importante de sus estrategias de trabajo, la de comunicación.

Se debe tener presente que en la impresionante dinámica de información que se vive, ésta es una ventaja competitiva si se trabaja con especial interés.

Además, debe tocar a varios públicos y emerger desde el interior. El principal público y el primero debe ser el interno: el personal, los empleados… Son ellos los principales comunicadores hacia el exterior, de ahí la importancia de la comunicación organizacional o interna para empezar a construir una imagen sólida.

Pero también se debe pensar en el mundo de las redes sociales y de los medios tradicionales, que son los que permitirán alcanzar a otros públicos para construir la percepción deseada, y, entonces sí, poder trabajar en la parte de venta con un sólido crecimiento.

De esta manera, el equipo de ventas podrá salir a la calle a negociar con la certeza que brinda el respaldo de una imagen bien trabajada de su empresa, lo cual le facilitará su tarea sin tener que estar dando explicaciones o justificaciones ante una pobre o nula percepción de la misma.

La estrategia de la comunicación debe ser casi quirúrgica, con mensajes estructurados para que se distribuyan masivamente. Las noticias surgen, pero también se construyen. Es decir, existe siempre la oportunidad de crear una percepción favorable si se confía en el poder que confiere una gestión bien ejecutada de comunicación, y sin olvidar que la imagen es de quien la trabaja.