En el simposio “El jaguar mexicano en el siglo XXI” se presentó una novedosa iniciativa para la conservación de esta especie a largo plazo, lo cual garantizaría la sobrevivencia de sus poblaciones en todo el país.
Durante la reunión, que se realizó la semana pasada, Gerardo Ceballos, especialista del Instituto de Ecología de la UNAM y coordinador de la Alianza para la Conservación del Jaguar, en la que participa Telcel desde 2005, explicó que la Estrategia Nacional de Conservación del Jaguar puede convertirse en un modelo a seguir en otros países de Latinoamérica, donde también está presente este felino, así como para la conservación de otras especies en peligro de extinción.
El proyecto es el resultado del trabajo realizado por más de 40 expertos pertenecientes a más de 30 instituciones, como universidades, organizaciones sociales, el gobierno federal y la iniciativa privada.
A partir de 2005, Telcel se unió a los esfuerzos realizados por el Instituto de Ecología de la UNAM y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, para recabar y analizar información sobre la situación del jaguar (Panthera onca) y sus poblaciones, con la finalidad de emprender las acciones prioritarias para su conservación.
La Alianza WWF–Telcel, interesada en asegurar los recursos naturales de México, apoya las labores de conservación del felino, a través de la creación de reservas en las que se llevan a cabo investigaciones por parte de universidades y gobiernos estatales en Tamaulipas, Sonora y en las zonas de Chamela-Cuixmala (zona costera de Jalisco), Río Lagartos y Calakmul.
“Los resultados son alentadores y de proseguir con este esfuerzo, se podrá garantizar la conservación del jaguar para el siglo XXI”, explicó Ceballos.
La conservación del jaguar en estado silvestre en México requiere de un esfuerzo sostenido de gran escala, que no se puede realizar por sectores aislados, sino que requiere la participación de la sociedad y del gobierno.
La Estrategia Nacional de Conservación del Jaguar cumple con esta necesidad y se convierte en el primer esfuerzo en Latinoamérica que propone acciones puntuales de conservación, concertadas entre los diferentes actores involucrados. Esto posiciona a México como líder y a la vanguardia en el desarrollo de estrategias de conservación de este felino.
Este felino es el depredador más grande de América Tropical. Sus mayores amenazas son la cacería furtiva, la depredación de ganado, un hábitat cada vez más reducido y el comercio ilegal.
Las áreas en las que habita, enormes extensiones que ha ocupado tradicionalmente para su subsistencia, se han reducido más del 60 por ciento, y su población actual se considera en menos de 5 mil individuos.
La protección del jaguar asegura la conservación de miles de hectáreas de selvas y manglares, lo cual indirectamente beneficia a muchas especies de plantas y animales que requieren menor espacio para vivir.
En México se considera una especie en peligro de extinción, y desde 1987 su cacería está prohibida.
Si requieres más información acerca de las acciones de responsabilidad que lleva a cabo Telcel, visita www.telcel.com/rs.
Y para saber más sobre la Alianza WWF-Telcel y sus actividades en pro de la conservación de las especies, consulta el sitio La naturaleza nos llama.
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