Juan Carlos ‘El Haper’ Gamboa es un jugador que se ha ganado el cariño de la afición con su carisma y jugadas en el diamante, pues sus batazos han dado grandes alegrías al club, incluyendo el campeonato más reciente.
Es un infielder nativo de Los Mochis, Sinaloa, que a sus 25 años de edad ya presume un campeonato, cuando fue nombrado jugador más valioso por su gran desempeño en esa serie final.
Debutó con los Diablos Rojos del México en 2010 y también ha jugado en la liga de novatos de República Dominicana, así como en el beisbol de ligas menores en Estados Unidos.
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En sus primeros dos años con el equipo escarlata (2010 y 2011), ‘El Harper’ participó en sólo 26 partidos. En su primera campaña anotó una carrera y produjo dos, además de conectar un triple en cinco juegos. Un año después, anotó 13 carreras, bateó sus primeros dos cuadrangulares, impulsó nueve carreras y se robó una base.
Después comenzó su andar por la New York–Penn League, jugando dos años para el Brooklyn Cyclones, antes de regresar a la capital para la temporada 2014, que fue todo un éxito. En esa campaña se decidió renovar al equipo y las oportunidades para los jóvenes comenzaban a llegar.
Al principio del calendario estaba como suplente, pues Jesús López era el campocorto titular; sin embargo, ‘Chuyito’ se lesionó y fue entonces cuando llegó su oportunidad, misma que aprovechó hasta convertirse en titular indiscutible. Prueba de ello son los 95 juegos de temporada regular en que participó, en los que bateó para porcentaje de .306, con siete homeruns, cuatro triples, 50 carreras impulsadas y 54 anotadas, así como seis bases robadas.
Su mejor momento llegó en los playoffs, etapa en que vivió dos momentos muy especiales. El primero de ellos fue durante el segundo partido de la serie contra Vaqueros Laguna, cuando los Diablos iban ganando en la apertura de la novena entrada, pero Gamboa no pudo concretar una jugada para el último out y los de Torreón tomaron ventaja de dos carreras.
En el cierre de este episodio, Japhet Amador y John Lindsey, empataron el partido a 10 carreras con homeruns espalda con espalda; Emmanuel Ávila conectó un sencillo; Jesús Favela fue dominado con un fly al central, Gabriel Gutiérrez se colocó en primera con un error del antesalista lagunero que permitió a Ávila llegar hasta tercera y al ‘Harper’ tomar un turno más al bate.
Mientras se encontraba en el círculo de espera, Gamboa recibió los consejos de Ty Gainey, pues el ex bateador de los Diablos fue coach de bateo para esa temporada.
Al tercer lanzamiento, ‘El Harper’ conectó un batazo corto por el jardín central que permitió anotar a Ávila y a los Diablos lograr la victoria. Así es como pasó de ser el villano a vestirse de héroe, papel que también desempeñó el día del campeonato 16 para los Diablos.
En el cuarto juego de la serie del Rey contra los Pericos de Puebla, Gambóa tomó el primer turno en la parte baja de la décima entrada y con el juego empatado a ocho carreras, conectó el homerun más importante de su carrera.
Con este batazo dio el título 16 a los Diablos y despidió al Foro Sol como estadio de beisbol profesional. Su gran actuación en la serie final le dio los méritos para ser nombrado el jugador más valioso.
Gamboa se ha mantenido muy consistente en las dos temporadas más recientes, pero esos son los momentos más importantes de su trayectoria con los Diablos Rojos del México.