Era cuestión de tiempo para ver al Samsung Galaxy S5 Mini en escena, sobre todo porque se está volviendo una tendencia que los fabricantes lancen versiones reducidas de sus modelos “estrella”.
Lo que agradecerán los usuarios en este nuevo modelo es que conserva la resistencia al agua y al polvo –es decir, cuenta con la certificación IP67–, así como el monitor de ritmo cardiaco y el escáner de huellas digitales del modelo más grande.
Algunas de las diferencias sustanciales entre ambas versiones están, principalmente, en la pantalla, el procesador, la memoria RAM y la batería.
Así, el nuevo integrante se distingue por una pantalla HD Super AMOLED de 4.5 pulgadas (la del Galaxy S5 es de 5.1 pulgadas), procesador de cuatro núcleos a 1.4 GHz (2.5 GHz en el modelo más grande), memoria RAM de 1.5 GB (2 GB) y batería de 2100 mAh (2800 mAh).
En la cámara también hay algunas diferencias. En el Galaxy S5 Mini, la principal es de 8 megapixeles, mientras que en el otro, de 16 megapixeles. La secundaria tiene la misma resolución en los dos equipos, con 2 megapixeles.
En lo que se refiere al almacenamiento, el modelo reducido tiene 16 GB, expandibles hasta 64 GB por medio de tarjetas microSD. En el Galaxy S5, hay dos configuraciones, una con 16 y otra con 32 GB.
El “pequeño” integrante de la familia Galaxy, que es compatible con la red 4G LTE, estará disponible a partir de este mes en Rusia, posteriormente se lanzará a nivel internacional, aunque la marca no dio una fecha específica. Vendrá en cuatro colores: negro, blanco, azul y oro.