Samsung sigue lanzando equipos de todo tipo, y ahora lanza el Galaxy K Zoom (sucesor del Galaxy S4 Zoom), una combinación de smartphone y cámara.
Además, este modelo inaugura una nueva serie de dispositivos: la familia “K” de la línea Galaxy, que se caracterizará por prestar especial atención a las funciones fotográficas y, por supuesto, por sus potentes cámaras.
El Galaxy K Zoom llega con un diseño que incluye los mismos patrones en la parte posterior que el Galaxy S5. Su pantalla es de 4.8 pulgadas, de tipo Super AMOLED, con resolución de 1280 x 720 pixeles.
En su faceta como smartphone, está equipado con Android KitKat, con la personalización TouchWiz de la firma surcoreana. Su procesador es un Exynos Hexa de seis núcleos, compuesto por un par de núcleos ARM Cortex A-15, que funciona a 1.7 GHz, y otros cuatro ARM Cortex-A7.
Sus características se completan con 2 GB de memoria RAM, 8 GB de memoria interna (ampliables con tarjetas microSD de hasta 64 GB), batería de 2430 mAh, conectividad Bluetooth, Wi-Fi y NFC, y, por supuesto, compatibilidad con redes 4G LTE.
Por otro lado, lo que hace diferente a este equipo es su cámara principal que, además de sus 20.7 megapixeles, incluye un objetivo desplegable (como el de las cámaras compactas) con zoom óptico de 10 aumentos y estabilizador de imagen.
También cuenta con un flash de tipo xenón, asistido por un LED, y permite grabar video en Full HD a 60 cuadros por segundo.
Samsung pensó en los fans de las “selfies” y equipó al Galaxy K Zoom con la función “Selfie Alarm”, que ayuda para que los autorretratos queden bien al tomarlos con la cámara principal, gracias a un temporizador y un mejoramiento automático de claridad y definición en las imágenes.
De cualquier manera, incluye una cámara frontal de 2.1 megapixeles para realizar videollamadas, por ejemplo.
Se espera que esté disponible en diferentes mercados durante mayo en colores azul, negro y blanco.