El sinaloense Jesús Emmanuel Ávila se está ganando el respeto en el beisbol nacional jugando para los Diablos Rojos del México. Con un campeonato de Liga Mexicana en su palmarés y gran poder al bate, se ha convertido en pieza fundamental del cuadro escarlata en verano, así como del equipo de su ciudad natal, en la que juega en invierno.
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Es originario de Los Mochis y nació el 26 de noviembre de 1988. A los siete años de edad comenzó su aventura en este deporte, cuando se encontraba en San Luis Río Colorado y expresó a su papá sus deseos de jugar.
Comenzó jugando en la ligas infantiles locales y ascendió rápidamente hasta entrenar en la Academia Del Carmen, sucursal de la Liga Mexicana. Ahí fue donde firmó con los Diablos Rojos y continuó su ascenso, pues los buscadores de Medias Blancas de Chicago se fijaron en él y también lo firmaron, dándole la oportunidad de probarse en Estados Unidos.
Cabe destacar que Ávila viene de una familia netamente beisbolera: su papá, Abelardo, jugó con los Tigres Capitalinos y Algodoneros de Guasave, mientras que su hermano, Roberto, lo hizo durante ocho años en el circuito de verano.
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Debutó con los Diablos en el 2010 y permaneció en el club por tres años. En su primer año participó en 43 partidos, cifra que se elevó hasta 60 en las siguientes dos campañas.
Conectó un par de cuadrangulares en su temporada de debut, otro par en 2011 y uno más en 2012. Su mayor cantidad de carreras producidas fue en 2011 (16), temporada en que conectó dos triples.
Su primera campaña de más de 100 juegos la vivió en 2013 con los Guerreros de Oaxaca y un año después regresó a la capital para la temporada triunfal.
En la campaña 2014 jugó en 109 partidos, bateó 12 cuadrangulares, 6 triples y 27 dobletes. Además, anotó 88 carreras, produjo 63 y dejó un grueso porcentaje de bateo de .329.
Previo al campeonato, uno de sus momentos más importantes fue batear el ciclo el 15 de julio contra los Olmecas de Tabasco.
Después de la coronación, la campaña 2015 fue igualmente espectacular para el sinaloense. Su porcentaje de .330, 11 homeruns, 65 producciones y 6seis bases robadas, lo reafirmaron en la titularidad en la tercera base.
Este año sigue vistiendo la franela con el número 13 y buscando acceder a los playoffs para buscar el siguiente campeonato.