Actualmente, millones de personas alrededor del mundo acuden diariamente a sus asistentes virtuales por su nombre. Frases como “Siri, escribe un mensaje”, “Cortana, necesito tal dirección”, y hasta “Alexa, reproduce esta canción” se escuchan cada vez más a menudo.
Sin embargo, es probable que la mayoría de los usuarios de estos sistemas no tenga idea de dónde proviene su nombre. Entonces, ¿por qué las más grandes compañías tecnológicas decidieron llamarles así?
En la mayoría de los casos, varios nombres fueron considerados para estos programas. Por ejemplo, Cortana pudo haber sido llamada Alyx, y a Steve Jobs no le gustaba el nombre de Siri.
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Alexa
Antes de que se pensara en el nombre del asistente digital de Amazon, la compañía se inspiró en el equipo de Star Trek. De acuerdo con David Limp, vicepresidente de la empresa, este sistema fue creado para responder a cualquier tipo de comando como lo hacía la computadora de la película de ciencia ficción.
El nombre Alexa también fue influido por la antigua biblioteca de Alejandría en el antiguo Egipto. Esto con la intención de evocar su amplio contenido sobre todo tipo de temas.
Aún así, Amazon se tomó un tiempo para decidir el nombre final. Según Limp, se realizaron una lista con varios nombres. Esta era una elección muy importante, pues ayudaría a construir una personalidad para el asistente.
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Finalmente, Alexa fue elegido de manera definitiva y hasta fue considerado como uno de los nombres más humano de los asistentes digitales.
Además, dicha elección logró popularizarlo, ya que de acuerdo con la Administración del Seguro Social, Alexa alcanzó el puesto 32 de los nombre más usados en una lista que incluye mil. Por tal motivo, la empresa también permite que se llame al asistente con otras palabras de alerta, como Amazon o Echo.
Siri
Este es sin duda el asistente digital más popular y usado hasta ahora; fue creado originalmente de la iniciativa PAL (Asistente Personalizada que Aprende) de DARPA. Siri fue básicamente el nombre corto y fácil de recordar que hacía alusión al Instituto de Investigación SRI Internacional en 2007.
Gracias a su funcionamiento, pronto llamó la atención de Steve Jobs y Apple. Tres años después, en el 2010, el programa fue adquirido por la compañía para su desarrollo y posterior implementación en los dispositivos móviles.
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Aunque el nombre de este asistente remonta a sus raíces, dentro de la empresa no lograban ponerse de acuerdo. Hubo varias propuestas, cada una con un argumento sólido, según las personas que los proponían.
Por ejemplo, a Cheyer, co-fundador de Siri, le gustaba el nombre de Swahili, por “secreto”. El directivo creía que iba a la perfección con el sigilo que tiene la compañía para lanzar sus productos.
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Cortana
Curiosamente nunca se planeó que la asistente de Microsoft fuera conocida como Cortana. Por lo menos no definitivamente, pues sólo era llamada así como referencia al personaje de inteligencia artificial que aparece en Halo.
Hasta ese entonces, Cortana era el nombre con el que se conocía al sistema de manera interna. Sin embargo, después de que el proyecto “secreto” se filtrara, los gamers de corazón se entusiasmaron con la idea. De acuerdo con Mashable, los fans declararon que comprarían un Windows Phone si su asistente era llamado de tal forma.
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La presión de los seguidores y la fonética clara y precisa del nombre hicieron lo suyo. Al final Microsoft decidió que Cortana sería el nombre definitivo a tan sólo un par de semanas de su debut en 2014.
Google Assistant
Pese a que el nombre de este sistema puede parecer poco original, es parte de una estrategia más grande. Con Google Asistant, el gigante tecnológico quiere destacar todos sus servicios y no el concepto de un asistente como tal.
Google prefiere que los usuarios tomen a su asistente como una extensión de su motor de búsqueda y otros de sus productos y no que lo vean como algo por separado con personalidad propia.