¿Te acuerdas cuando eras niño y tu mayor preocupación era no salirte de la línea al colorear? Parecía que la vida era mucho más fácil y que a diferencia de los niños de ahora, la infancia se disfrutaba mucho más.
Abril es el mes que celebra a todos los niños, recordándonos lo complicada que puede ser la vida adulta, pero de vez en cuando es bueno regresar la cinta y hacer esas cosas que de niño nos hacían felices y que ya hemos olvidado, ¿no sabes de qué hablamos?
1. Brincar en los charcos
Hoy en día, cuando comienza a llover, lo primero que llega a tu mente es ¡LA ROPAAAAAA! Además, la ciudad se vuelve un caos; el tráfico se hace insoportable, la gente se pone de malas por querer llegar a su casa y llegas empapado y con frío a tu destino.
Lo cierto es que la mayoría ha olvidado lo divertido que era brincar en los charcos en días lluviosos, sin importar lo que las mamás pensaran; al final, el regaño valía la pena.
2. Comer dulces sin remordimiento
Todos nuestros domingos y ahorros de niño se iban prácticamente en golosinas y chatarra. No sentíamos culpa alguna de comer todo el día dulces a pesar de que nuestros papás nos advertían de las temibles caries. Hoy en día, el solo pensar en comernos un chocolate o unas papitas nos atormenta durante días por los “kilitos de más” o las temidas agruras. 🙄
3. Pasar horas frente a la televisión viendo caricaturas
Sin teléfonos, tabletas y computadoras, todo nuestro tiempo lo pasábamos frente a la televisión, viendo esas caricaturas de antaño, las cuales seguimos recordando con nostalgia. Llegar de la escuela, prender la televisión y ver nuestros programas favoritos una y otra vez era el momento más feliz del día. ¿Hace cuánto que no ves un capítulo de tu caricatura favorita de niño?
4. La facilidad para hacer nuevos amigos
Solo hacía falta salir al recreo, tener en mente un buen juego y como por arte de magia más niños se te acercaban hasta convertirse en bff. Era tan sencillo que ni sabíamos lo que era tener pena, no confiar en nadie o preocuparnos del “qué dirán”.
5. Platicar y platicar por horas
El tiempo en la escuela nunca fue suficiente para estar con amigos. Era casi de ley llamar por las tardes a tu mejor amigo y recapitular lo vivido durante clases. Con el paso del tiempo esas llamadas se convirtieron en chats de messenger, donde te hacías respetar con zumbidos cuando alguien no te contestaba. Podías ponerte creativo con tu nombre de usuario y llamar la atención de tu crush conectándote y desconectándote una y otra vez. ¿En dónde quedaron esas bellas costumbres?
Hoy en día, la diversión está en la red y comunicarte es cada vez más fácil. No hay necesidad de estar conectado a un cable o pagar por media hora en un café internet. Ahora, con el Plan Telcel Max Sin Límite 5000, puedes obtener el doble de megas por 12 meses ¡con redes sociales incluidas!
6. Bailar y escuchar música a todo volumen
Pararte en la sala y subir el volumen cuando tu canción favorita de RBD, los Backstreet Boys o Britney Spears comenzaba a sonar, era un momento glorioso, y sacabas ese lado artístico que llevabas dentro cantando a todo pulmón “Sálvame del olvido, sálvame de la soledad”. Aunque hoy en día puedes escuchar todas las canciones al instante en Claro música; nada se compara con escucharla en la radio, un minuto antes de bajar del coche.
7. Rentar películas
Pasillos y pasillos llenos de diferentes cintas de VHS para rentar en un fin de semana y aún así siempre terminabas escogiendo las mismas tres películas de siempre. Pero eso no importaba, las veías y disfrutabas como si fuera la primera vez, hasta que llegaba el momento triste de devolverlas y esperar al siguiente fin de semana. Lo que de plano no extrañamos, es la sensación de vacío cuando querías ver Juego de gemelas por doceava vez y alguien más la había rentado. No por favor.
Seguramente ya habías olvidado un par de cosas que adorabas hacer de niño. Aprovecha este Día del Niño para volver a hacerlas y disfrutar los pequeños placeres de la vida como si volvieras a tener diez años.