Los lentes y las funciones fotográficas que incluyen los smartphones han evolucionado, y ahora nos permiten tomar fotos de mucha mejor calidad que hace algunos años. Aun así, algunos todavía prefieren llevar una cámara a sus vacaciones, para obtener una mejor imagen.
Si de plano ya no tienes espacio en tu equipaje, en Holatelcel te damos algunos consejos para aprovechar mejor la cámara de tu celular.
Conoce la cámara de tu smartphone
Antes de empezar a tomar fotos, es importante que conozcas las ventajas y limitaciones de la cámara que tienes. Revisa el menú y haz pruebas para que sepas cómo funciona y en qué te ayuda cada una de las opciones.
De esta manera, podrás ver cómo quedan las fotos con diferentes tipos de iluminación o al usar los modos de escena predefinidos, así como al ajustar manualmente determinados parámetros (como el ISO, enfoque y balance de blancos) y probar los resultados que se logran con opciones adicionales, como el HDR (Alto Rango Dinámico), sólo disponible en algunos modelos.
Mantén el lente limpio
A diferencia de las cámaras compactas que pueden “guardar” su lente o a las réflex que incluyen una tapa para protegerlo, el de tu teléfono siempre está expuesto y es muy común que se llene de polvo o que le quede marcada la huella de tus dedos.
Por ello, es importante que antes de tomar la foto lo limpies con un lienzo de microfibra, para evitar manchas no deseadas en tu imagen.
Ajusta la resolución
Aunque las cámaras de los celulares tienen una cierta resolución (5, 8, 10, 13, 20 o más megapixeles), se puede configurar para que las imágenes se capturen con una menor.
Si sólo quieres compartir tus fotos en redes sociales, por mensajería instantánea o correo electrónico, puede que te resulte conveniente reducir un poco la resolución, con lo cual también usarás menos espacio de almacenamiento.
Cuida la iluminación
En teoría, mientras más luz haya, mejor definición tendrá tu foto, pero esto no significa que no sea posible captar un hermoso amanecer o atardecer. Juega con la luz y prueba el mejor ángulo para que tu imagen salga como la quieres, aunque la iluminación no sea la óptima.
Por el contrario, si hay demasiado sol, un truco para que no arruine tu toma es colocar tu mano en la parte superior del celular, como si fuera una visera, de modo que no entre tanta luz. Sólo debes tener cuidado de que tus dedos no tapen el lente.
Procura que tu objetivo tenga la luz de frente para que no salga oscuro y siempre que sea posible, evita el uso del flash, pues más que ayudar, en ocasiones, lo que hace es darte una imagen poco natural, sobreexpuesta en ciertas zonas y muy oscura en otras.
Acércate a tu objetivo
Muchos de los celulares actuales incluyen la función de zoom en sus cámaras, pero en realidad no es muy recomendable usarlo porque genera ruido y hace que la foto no luzca clara o enfocada.
Si quieres captar un detalle o hacer un close-up, lo ideal es que te acerques unos pasos a la persona, animal u objeto que vas a fotografiar. Además, puedes usar la función macro, que ayuda a la toma de acercamientos.
Activa el estabilizador
Es muy común que la mejor toma se vea arruinada por un ligero movimiento o temblor en las manos al disparar. Para evitarlo, además de sostener con firmeza el teléfono y de preferencia con las dos manos, es buena idea activar el estabilizador de imagen, que justamente ayuda a evitar las fotos distorsionadas por estos movimientos involuntarios.
Haz un buen encuadre, ¡sal de lo convencional!
Una vez que tienes dominada la parte técnica, el siguiente paso es perfeccionar los encuadres de tus fotos, y esto se logra con la práctica.
Aunque es algo muy común en muchas fotos, las personas y objetos retratados no se deben centrar, mejor busca el equilibrio que haga tus fotos más atractivas.
Para ello puedes usar la regla de los tercios, que consiste en dividir la imagen en tres tercios imaginarios horizontales y verticales; los cuatro puntos de intersección entre ellos son los adecuados para colocar a algunos de los objetos que vas a retratar.
También es importante que salgas de lo convencional, para que tus imágenes no sean iguales a las de todos. Evita tomar las fotografías sólo desde la altura de tu mirada, prueba con diferentes ángulos, agáchate y haz la toma desde abajo o súbete a un lugar alto para captar la escena desde arriba. El límite está en tu imaginación y tu creatividad.