A pesar de haber sido anunciado como título principal del EVO Japón 2020, Nintendo se niega a clasificar Smash como eSport ante la JESU (Unión Japonesa de eSports).
Los participantes de Smash en este torneo, superan en número incluso en 2 a 1 a los competidores de títulos como Street Fighter V.
Mientras el premio mayor de Street Fighter llega al millón de yenes (aproximadamente 172,000 pesos mexicanos); los jugadores de Smash se enfrentaran cara a cara por una edición limitada de un control de Nintendo Switch con el logotipo del videojuego acentuado en dorado; y de un valor aproximado de $80 dólares. Haciendo que los jugadores se pregunten si vale la pena absorber todos los gastos que implica participar en un torneo de talla internacional. Para competir por un solo control que ni si quiera se utiliza usualmente en el juego. La mayoría de los competidores utilizan un control de GameCube o una variante del mismo por PowerA.
Un organismo estricto
La Razón detrás del flamante premio, es la negativa de Nintendo de impulsar a Smash como eSport. Al no registrar el titulo ante la Unión Japonesa de eSports, la ley prohíbe que los torneos de Smash tengan premios monetarios. Sin ser registrados, son vistos como apuestas ante la legislación del país Nipón. Desafortunadamente la JESU tampoco parece ser un organismo muy flexible. El año pasado el ganador de Street Fighter V del Asia Premier, Yusuke Momochi; se le entregaron solo $556 dólares y no el premio correspondiente de $46,000 dólares. Esto por fallar a registrarse ante la JESU antes de ganar el torneo.
Mientras que algunos jugadores si estarán compitiendo por el control que vivirá por siempre en la infamia, la crema y nata de Smash; jugadores como el Mexicano Leonardo “MKLeo” López, clasificado número 1 a nivel mundial. Estarán compitiendo durante el mismo fin de semana por un premio de aproximadamente $16,800 dólares, en el Genesis 7. Torneo que se llevará a cabo en la ciudad de Oakland, California. A partir del viernes 24 y hasta el domingo 26 de enero de este año.
