Un problema recurrente al que se enfrentan los usuarios de audífonos in-ear es al de los cables enredados. Y no importa que los hayan enrollado y colocado con cuidado, al sacarlos del bolsillo, mochila o bolsa, lo más común es encontrarlos hechos nudos.
Al enrollar el cable en círculos, los extremos quedan en una posición paralela y con el movimiento comienzan a girar y enredarse, hasta formar un nudo.
Y esto es una dificultad, no sólo por el tiempo que te toma desenredar los audífonos para poder disfrutar tu música, sino porque al hacerse nudos constantemente y al tener que jalarlos para desenredarlos, el cable puede terminar por dañarse y afectar la calidad del audio.
¿Cuál es la solución?
Hay diferentes formas de disminuir los enredos, como llevar los audífonos en una cajita, estuche o algún otro contenedor de reducidas dimensiones (el pequeño bolsillo para monedas que incluyen algunos pantalones, es una opción), para que el cable no pueda moverse con tanta libertad y así evitar los enredos.
Lo más recomendable es que te tomes un minuto para enrollarlos de una manera más efectiva que sólo en círculos.
Encontramos un video para ti, en el que se ejemplifica una forma adecuada de mantener tus audífonos “libres” de nudos y reducir la tensión para que no sufran daños.