Desde el lanzamiento de los primeros celulares hasta nuestros tiempos, la batería ha sido un tema de conversación que nos ha llevado a crear prácticas extrañas que, a pesar de no tener pruebas sobre su eficacia, utilizamos de manera cotidiana.
Lo anterior sin saber que los avances tecnológicos han ido solucionado los problemas de funcionamiento y rendimiento, por lo que ya no es necesario que los usuarios realicen dichas prácticas para obtener el máximo potencial de sus equipos. Enseguida te presentamos los cinco mitos más comunes sobre la batería y el rendimiento del teléfono.
Mitos sobre la batería del celular
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La batería debe descargarse por completo
Si eres de quienes esperan a que su teléfono se descargue por completo, te sugerimos que detengas esa práctica, ya que es innecesaria y en algunos casos puede llegar a reducir la vida de tu batería, pues cuando la batería va del 0% al 100% realiza un ciclo de carga, lo cual acelera el deterioro de la misma.
Cargar el celular toda la noche
Esta práctica, que comenzó con los equipos más antiguos, nació porque en el pasado los tiempos de carga eran tremendamente largos. Más tarde, surgió el mito de que no debíamos cargar el teléfono durante toda la noche debido a que la batería podría sufrir un deterioro prematuro, lo cual es completamente falso.
Ahora la mayoría de los teléfonos cuentan con sistemas de gestión de carga que recopilan nuestros hábitos de carga y, dependiendo de la situación, aceleran o disminuyen el rendimiento de la batería para evitar cualquier degradación. Además, los celulares actuales son capaces de cortar la admisión adicional de energía para evitar sobrecargas.
Todos los cargadores con la misma entrada son compatibles con nuestro celular
Si eres de quienes corren a cualquier tienda cercana cuando se pierde o se estropea el cargador original, deberías pensártelo dos veces. Si bien esta acción no suele perjudicar la batería de tu equipo si la realizas una sola vez, el adoptar estos aparatos como sustitutos del cargador que incluye nuestro celular, sí puede exponerlo a corrientes intermitentes y sobrecalentamientos.
Por lo tanto, debemos asegurarnos de que el cargador que usemos de manera cotidiana sea original o bien, uno que cumpla con las certificaciones de seguridad.
Forzar el cierre de aplicaciones para optimizar rendimiento y batería
En el pasado, los sistemas operativos no eran tan autónomos e inteligentes y las memorias RAM no podían depurarse por sí mismas, por lo que necesitaban de acciones como el reinicio o forzar el cierre de aplicaciones.
Ahora, a diferencia de entonces, los móviles son lo suficientemente inteligentes para gestionar recursos que liberan la memoria por sí misma y disminuyen la carga energética que implica iniciar todas las aplicaciones, manteniéndolas abiertas en segundo plano.
Es decir, el número de aplicaciones que tenemos abiertas no influyen en el rendimiento ni en el ahorro o consumo excesivo de la batería, pero entre más las cerremos y volvamos a abrir las aplicaciones, más batería utilizaremos.
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Apagar el Wi Fi y el bluetooth para ahorrar batería
Contrario a lo que se piensa, el WiFi es el mejor aliado a la hora de ahorrarnos batería y la razones son que al estar conectados a una red WiFi el consumo de recursos, y por lo tanto de la batería, es menor.
Además, las aplicaciones de mapas y otras que utilizan nuestra ubicación, se guían mejor y usan menos recursos cuando el WiFi está encendido, ya que el geoposicionamiento es mucho más preciso.
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Cuéntanos, ¿conoces algún mito diferente sobre el uso de la batería?