El impacto de la IA en la educación ha sido abrupto y ha orillado tanto a escuelas como a profesores a enfrentarse a una nueva tecnología que les permite a los alumnos escribir y realizar tareas complejas en tan solo unos segundos.
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Cuatro consejos para que las escuelas y maestros lidien con la IA
1. Suponer que todos los alumnos usan IA
Ante los múltiples lanzamientos de herramientas como ChatGPT, Bard y el copiloto de Bing, lo más recomendable es que los docentes partan del supuesto de que la mayoría de los alumnos usan inteligencia artificial para hacer la tarea.
Si bien esto puede no ser cierto, partiendo de esta afirmación, tanto escuelas como profesores pueden comenzar a pensar en cómo adaptar lo que saben a las nuevas tecnologías; creando nuevas formas de evaluación o aumentando el trabajo colaborativo en clase.
2. Evitar depender de los detectores de plagio
Otra de las herramientas que a primera vista parecen tan útiles como atractivas son las que detectan si un texto fue generado por una inteligencia artificial.
Aunque por desgracia, debemos hacer énfasis en que la mayoría de ellas, por no decir todas, aún no son fiables y a menudo generan falsos positivos. A tal grado que OpenAI, la empresa desarrolladora de ChatGPT, suspendió su detector de escritura con IA por su “bajo índice de precisión”.
3. Comprender los beneficios de usar inteligencia artificial para el aprendizaje
Por otro lado, otra sugerencia es que los profesores conozcan cuáles son las capacidades de esta tecnología y la importancia de escribir instrucciones de alta calidad para obtener buenos resultados.
Además, podría ser de mucha utilidad para los profesores a la hora de planificar sus clases y conocer nuevas formas creativas de explicar los temas o de abordarlos en clase. Esto les permitirá dominar la tecnología y estar en sintonía con sus alumnos, que a menudo tienen un mayor conocimiento sobre su uso.
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4. Considerar este período como una experiencia de aprendizaje
Por último, debemos recordar que cuando la IA llegó a la vida de todos, abrió las puertas a nuevas formas de aprender y de crear. Por esto, es esencial que las escuelas no teman a la IA, sino que la conozcan y la usen como una herramienta que beneficie a todos y prepare a los estudiantes para un futuro cada vez más digital.
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Cuéntanos, ¿qué otros consejos para usar la inteligencia artificial le darías a las escuelas y docentes?
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