Por si no lo sabías, los jugadores crecieron en Marruecos, un país lleno de desiertos donde en ciertas temporadas se pueden encontrar centros de deportes invernales. Sus mercados son llamados zoco y los más famosos son los de Marrakech, Rabat, Casablanca y Fes, donde la gente pasa horas regateando por comida, atersanías y ropa.
La comida marroquí pertenece a una cocina que se ha desarrollado a través de culturas como la bereber, la árabe y la judía y es conocida por todas sus especias, que han acompañado a los antepasados de sus 37.34 millones habitantes entre los cuales se encuentra una población tan devota a la creencia islámica como al futbol.
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Antes del comienzo de #QatarEnTusManos pocos visionarios vieron a Marruecos como una de las selecciones candidatas para llegar a las instancias de semifinales, siendo en la mayoría de sus encuentros el menos favorito para llevarse la victoria y por lo tanto, una de las grandes sorpresas al vencer a equipos como Portugal, España, Bélgica y Canadá, sin mencionar el empate con Croacia quien también se encuentra en las semifinales.
África es uno de los continentes más extensos del planeta con 54 países, donde viven mil 300 millones de habitantes; algunas regiones son más ricas y “avanzadas” que otras, pero sin importar el lugar, en radios o frente a televisores se vive el futbol.
En esas regiones, algunos niños juegan descalzos en canchas desérticas o tierra, mientras otros lo hacen en instalaciones con pasto sintético o real.
Y aunque la mayor parte del tiempo los marroquíes y las demás naciones africanas apoyan a su propio equipo, el 14 de diciembre a la una de la tarde tiempo de México, un continente entero volcará su apoyo hacia Marruecos: el último representante de una de las regiones con mayor historia, riqueza y tradiciones que desde hace tiempo busca demostrar que se encuentra a la altura de los grandes equipos y naciones europeas.
Lo cual, sin importar el resultado, sentará un precedente para las nuevas generaciones de fanáticos y futbolistas africanos, quienes desde hace tiempo pudieron darse cuenta de que la grandeza nace con comienzos pequeños.
Más allá de cualquier táctica, el técnico Regragui entendió que para vencer a los mejores se necesita un buen ambiente en el equipo acompañado de una sensación de identidad. De esa forma, decidió que sus jugadores invitasen a sus madres a la concentración a diferencia todos los demás equipos del torneo.
De ahí que tras cada logro, los festejos del equipo tengan como protagonistas a sus madres, quienes son figuras influyentes en la cultura árabe. Antes de Qatar, la selección norafricana apenas había ganado dos de sus 16 partidos en cinco mundiales y su mejor resultado habían sido los octavos de final en México 1986.
No se le identificaba como favorito para sobrevivir al grupo donde en la primera ronda se enfrentaba con Croacia y Bélgica. Aunque si vemos su plantilla, jamás había reunido a tantos jugadores que militan en clubes europeos de renombre en Francia, Alemania, España, Turquía e Italia.
Por otro lado, el técnico ha dicho en entrevista:
“Creo que somos los Rocky Balboa de este Mundial. Todo el mundo está con Marruecos”, le estamos demostrando al mundo que se pueden lograr grandes cosas, pese a que no tengas tanto talento, calidad o dinero. Pues trabajando con empeño, pasión y convencimiento puedes triunfar. No es un milagro”.
Por muchas razones, a menudo los equipos europeos se encuentran entre los primeros cinco favoritos para alzar la Copa cada cuatro años, dejando de lado a equipos con plantillas sin estrellas o con “limitaciones” físicas, económicas y técnicas que suelen tener los equipos con al menos un campeonato del mundo.
Dicho esto, Marruecos es la clara demostración de que en la cancha solo son 11 contra 11 jugadores y que cualquiera, aún sin tener la mayor posesión del balón o las jugadas deslumbrantes, puede salir victorioso aprovechando al máximo cada oportunidad que tienen de vencer a su rival.
En conclusión, Marruecos debería salir campeón porque sería la mayor demostración de que para triunfar tanto en el futbol como en la vida, a veces lo único que necesitamos para vencer a los más grandes es trabajo duro, identidad, paciencia, contundencia y unidad.
El miércoles 14 de diciembre se juega el pase a la final entre Marruecos vs. Francia a la 01:00 p.m. tiempo centro de México.
El juego por el tercer lugar será el sábado 17 a las 09:00 a.m. y la final el domingo 18 de diciembre también a las 09:00 a.m.
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