Empezó haciendo videos de matemáticas para sus familiares y, ahora, las clases en su plataforma reciben, al mes, 10 millones de visitas de estudiantes de todo el mundo.
Salman Khan fundó Khan Academy en 2008, una plataforma abierta, en la que es posible encontrar 5 mil videos de matemáticas, ciencias, finanzas, economía y humanidades.
En Aldea Digital, a través de una videoconferencia, el emprendedor explicó que el objetivo de la organización no lucrativa es llevar conocimiento a cualquier persona, sin importar el lugar en donde se encuentre.
Dijo que si volviera a empezar Khan Academy con el conocimiento que tiene ahora, pondría atención, principalmente, en dos aspectos: la rápida internacionalización del servicio y la importancia de los móviles.
“En 2008, cuando inicié la organización, no había apreciado lo poderoso que son los dispositivos móviles para llegar a la gente”, precisó.
Los profesores no deben tener miedo al usar la tecnología, agregó, ya que ésta es una herramienta que lejos de afectar su labor, puede crear vínculos sólidos entre los miembros del salón de clases.
“Además de que los estudiantes pueden personalizar su aprendizaje, los maestros tienen la posibilidad de interactuar más con ellos”.
Expresó que cree en un modelo educativo global, “espero que cada persona del planeta tenga la posibilidad de acceder a Khan Academy”, sin embargo, está consciente de que cada región tiene diferentes necesidades y requiere de diferentes habilidades por parte de sus habitantes.
En lo que se refiere a la internacionalización, manifestó que el idioma español es una de las prioridades. Gracias a un convenio con la Fundación Carlos Slim, celebrado a principios del año pasado, en la plataforma ya hay más de 3 mil cursos en español.
A nivel global, se ha beneficiado a 160 millones de estudiantes de más de 200 países.
Khan reconoció que no esperaba el éxito que tiene el servicio, que crece día con día; en este sentido, aseveró que no quiere que éste pierda esa conexión humana que ha estado desde que él preparó los materiales educativos para sus familiares.
Finalmente, recomendó a los jóvenes ser perseverantes, creer que sus proyectos pueden ser viables y ser abiertos a cualquier comentario: “Para mí, las opiniones de otros han sido un regalo”.