Las criaturas mitológicas son fantásticas, mientras no salgan de las páginas de los cuentos o de la pantalla de las películas. Pues paleontólogos encontraron el fósil de un dragón de hielo y su fisionomía es tan imponente que no lo creerás.
Los paleontólogos que hallaron los restos de este nuevo género no pudieron negar su parecido con las atemorizantes criaturas que vimos en Game of Thrones, y sin duda nos confirman que la madre naturaleza es capaz de engendrar todo tipo de criatura.
Dragón frío de los vientos del norte
De acuerdo con el Journal of Vertebrate Paleontology, esta nueva especie de pterosaurios Azhdarchidae vivió hace unos 75 millones de años. Por el nombre que lleva entendemos que más bien se trata de una especie de dinosaurio gigante, pero por su aspecto siniestro lo relacionaron con un dragón y su nombre científico es Cryodrakon boreas, que significa ‘el dragón frío de los vientos del norte’.
El Cryodrako fue uno de los animales voladores más grandes que ha existido en toda la historia, con una longitud de hasta once metros. Sus cuellos y patas eran de gran longitud, con una cabeza muy grande y un pico con anatomía de lanza, muy probablemente para poder cazar a sus presas y para mantener el dinamismo en las alturas.
Los azhdarquidos son una familia de pterosaurios que vivieron a finales de la era Cretácica, la cual tuvo lugar hace unos 166 millones de años aproximadamente y duró 79 millones de años.
Dentro de la familia de los Cryodrakos se encontraban los Quetzalcoatlus northropi, aves voladoras de hasta once metros, comparándolo con los máximo cuatro que podría alcanzar un animal volador moderno.
Y no es la primera vez que los paleontólogos hallan fósiles de pterosaurios Azhdarchidae. Entre los años ochenta y noventa encontraron restos de estos reptiles colosales al sur de Canadá, los cuales se encuentran en la formación Dinosaur Park.
Los paleontólogos también han hallado fósiles del dragón de hielo en África, Eurasia, América del Norte y del Sur, y por su localización se piensa que vivían muy lejos de las costas, y se alimentaban de animales pequeños, incluyendo otros dinosaurios, claro, de menor dimensión que ellos.
Estos últimos fósiles se han encontrado en un enorme desierto de Estados Unidos, por lo que se supone su capacidad de adaptación a condiciones extremas, la cual probablemente les ayudó a sobrevivir a la extinción en el período Triásico-Jurásico y poder vivir aún en el Cretácico.
Con el reciente hallazgo, los paleontólogos Francois Therrien de la Royal Tyrrell Paleontology, David W.E. Hone de la Universidad de Queen Mary de Londres y Michael B. Habib de la Universidad del Sur de California describieron al dragón frío de los vientos del norte. A diferencia de otras especies del mismo género, este azhdarquido es diferente en cuanto a la estructura vertebral.
Boreas: dios del viento
El nombre de este Cryodrakon boreas, ‘dragón frío de los vientos del norte’ se deriva de las palabras griegas de la antigüedad κρύος ‘helado, frío como el hielo’ y δράκων, ‘serpiente grande, dragón’; y Boreas es el dios del viento del norte en la mitología griega. Por su tamaño, de once metros de longitud, se comparan con los Quetzalcoatlus northropi.
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